sábado, 25 de marzo de 2017

Pequeños arreglos y otras cosas sin importancia

Tales como leer algunos correos diciendo que no funcionaban los enlaces de descarga en el apartado de "Algo pendiente" y comprobar horrorizado que era cierto. No contento con arreglarlo he añadido también la opción de tener el archivo en formato .mobi, ya que parece ser que kindle es el lector más utilizado entre aquellos que me escriben y/o piden el archivo para ir leyendo algo.

Aparte de eso poco más que añadir de momento, salvo recordaros que existe un pequeño grupo de telegram (t.me/algopendiente) al que os animo a uniros. En él iré colgando pequeños fragmentos, curiosidades, e incluso posibles avances de "No dudarás".

sábado, 7 de enero de 2017

Sea pues el presente

Once meses después de la última, hasta fecha de hoy, entrada en este pequeño blog personal dan tiempo para muchas cosas. Citarlas todas sería un absurdo intento de compensar en cierto modo la falta de actividad «registrada» por aquí, a la vez que acarrearía la necesidad de establecer una serie de criterios para dejar claro qué contar: ¿lo que ha sucedido o lo que no ha sucedido? Y en cualquiera de los dos casos… ¿lo que sucedió o no sucedió porque se propuso y se planificó o porque llegó de modo inesperado o imprevisto? Es más, ¿lo que está relacionado con la segunda novela que tanto se atasca y enreda y complica o con lo que es la vida en general?
Resulta gracioso que en verdad esa última pregunta no tiene ningún sentido como tal, ya que como intento de escritor frustrado que soy sé perfectamente que todo lo que sucede en ese pergeño de novela no es más que un reflejo de la vida propia del escritor sin llegar a ser una biografía.
En cualquier caso sirva esta vuelta a la actividad de modo público como un compromiso por mi parte para poder finalizar aquello que deseo.

sábado, 7 de febrero de 2015

Claves para el futuro

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Las historias de las novelas ("No dudarás" incluida) no se constituyen única y exclusivamente de palabras, sino de todo aquello que puede dar información a aquel que esté interesado en averiguar qué se esconde tanto en las páginas como fuera de ellas.

lunes, 15 de diciembre de 2014

Fragmentos

Me detuve frente a él y le observé fijamente mientras un breve silencio tenso nos rodeaba. Su rostro tenía una desagradable falta de profundidad. Color pálido homogéneo, lampiño, con dos ojos secos, inexpresivos, de un marrón tan común como sucio y que apenas destacaban en su cara. Labios finos y cerrados, nariz plana y hundida... clara muestra de su pasado como boxeador mediocre.
—No te confundas —me dijo—. El boxeo te dará disciplina y aguante, sí. Quizás también algo de iniciativa, pero nada más. Tú te preparas un combate porque sabes que un día tendrás ese combate y tendrás que pelearlo. Si tienes suerte y el rival tiene algo de nombre, o de historial, podrás estudiarlo, prevenir cómo actuará y saber cómo responder... en teoría. Vale. Ahora sal a la calle y enfréntate a la vida. A ver si adivinas cuándo y de dónde te van a llover todas las hostias que te esperan.
Aquellas palabras me hicieron pensar. Desde luego no podía negar que no tuviera razón en lo que expuso, pero me entró la duda de si lo dijo por casualidad o porque sabía lo que iba a pasar ahora que yo estaba allí.

Fragmento de “No dudarás”, mi proyecto de segunda novela que espero que salga en 2015.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Intensidad

Comentaba en mi anterior post que la reciprocidad y la simultaneidad son dos factores claves en mi próxima novela. Con ello, y para cualquier lector avezado, queda claro que en la misma se desarrolla entonces una historia entre al menos dos de sus personajes. Eso, evidentemente no tiene mucho mérito teniendo en cuenta que las relaciones, especialmente las humanas, son algo del pan nuestro de cada día, un tópico o tema más que recurrente en cualquier tipo y/o género de escritura. Lo que está claro también es que dicha relación, o relaciones, según cuanta gente intervenga o cuantas situaciones se produzcan o deriven, tiene que verse influenciada por la intensidad de la misma, por la intensidad que sea capaz de transmitir el escritor. Si esta no existe, o no es del suficiente nivel como para realmente marcar o ahondar en la mente del lector, de poco servirá lo que se haya escrito.

Y mi duda actual es: ¿realmente sería capaz de conseguir que esa intensidad aplicada en la historia a contar influyese de algún modo en determinado posible lector? Y en caso de hacerlo, ¿sería la respuesta de este la adecuada o esperada por aquel que, mediante sus textos, la provoca?

Por extraño que parezca yo ya tengo un caso en el que puedo responder a esas dos preguntas. La primera es un claro sí, de hecho es lo que me ha llevado a pensar sobre ello y a escribir este post, y la segunda es un claro no por dos motivos diferentes: ni pretendía conseguir una respuesta en ese caso ni, mucho menos aun, imaginé que en caso de haber alguna fuera a ser esa. En cualquier caso, y aun a pesar de las circunstancia, me siento en parte orgulloso por dentro al haber conseguido, con nada más que un texto de dos líneas, demostrar que lo que parecía inerte o muerto, en verdad solo estaba en estado latente, como esperando.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Reciprocidad y simultaneidad

Dos términos clave para entender el desarrollo del personaje central de "No dudarás", esa segunda novela en la que avanzo poco a poco y sobre la cual intento aplicar todas y cada una de las lecciones aprendidas, no solo con respecto a narrativa (estilo, ritmos, ejes de giro, etc.), sino las del día a día.

Por cierto, quedan pocos ejemplares de la primera edición de "Algo pendiente" y afirmo ya como autor que no habrá ni segunda ni posteriores ediciones (ni nada ulterior con la malamente elegida —error de novato—, editorial actual). Aun así, seguirá activa la opción del formato electrónico o de la impresión bajo demanda cuya calidad no es... la mejor. Si queréis haceros con alguno de los últimos originales, pinchad aquí y seguid las instrucciones.

martes, 29 de julio de 2014

Nueva opción de compra directa

Después de un tiempo alejado de los ordenadores buscando refrescar mi mente para poder seguir escribiendo, vuelvo a la carga para llevar nuevamente el control de este pequeño y modesto blog.
Lo primero, y realmente lo único, es añadir una nueva opción de compra directa de la novela "Algo pendiente". A diferencia de las opciones que podéis encontrar en las librerías on-line es que por esta vía podéis solicitarme un ejemplar directamente a mí consiguiendo así solo si lo queréis, claro— un ejemplar firmado por el autor. Quién sabe, quizá dentro de un tiempo esa firma valga más que los míseros 10 € más gastos de envío que están predeterminados en el pago vía Paypal de este enlace.